Des_tapa2 X "3" = Restaurante Tres

Después de nuestro pequeño recorrido por la "ciudad eterna", Roma; volvemos, como no a nuestra ciudad, Madrid. Nunca nos cansaremos de recorrer todos sus rincones y descubrir sitios maravillosos, conocidos y aun por conocer.

Pero sigamos con el tema que nos interesa, que es el del "comer" y seguir descubriendo bares y restaurantes que destapar.

Hoy nos ocupa un restaurante que hemos descubierto gracias a una aplicación de móvil "El Tenedor" (que gran descubrimiento), te ofrece una gran variedad de restaurantes y con unos muy buenos descuentos. El restaurante que des_tapamos esta semana:

Restaurante "Tres"

Esta situado en la calle Juan Alvarez Mendiazabal, 3, cerquita de la Plaza de España, y esta vez no nos costó mucho encontrarlo (nuestro GPS interno cada vez esta más desarrollado!!!!) jejeje, el mío no mucho, el de mi compañero Triky más. Lo que mas nos llama la atención es su cartel de la entrada que es supergigante, como para pasártelo claro, sin perdida oiga. Una vez entramos, el aspecto es de bar normal y corriente, vamos, de toda la vida.

Nos atiende el camarero, creemos que también dueño, porque sólo está el y él cocinero, la verdad que muy amable, y nos hace pasar al comedor y nos asigna una mesa en el centro de este. El local esta bastante vacío, solo una mesa más esta ocupada, también porque es Miércoles y además hay partido de fútbol (¡¡como lo odio!!).

Nos trae la carta y le pedimos las bebidas, como siempre una buenas cervezas para regar nuestras gargantas después de la caminata hasta el local, y para no perder costumbre empezamos a darle vueltas al derecho y al revés para saber que pedir. Nos cuesta un poco decidirnos, no nos vamos a engañar, pero siempre salimos al paso y esta vez con la ayuda del nombre de los platos, que la verdad son bastante sugerentes, y ¡ya por fin nos toman nota! Impacientes y babeando que tenemos más hambre que "el perro un ciego" como se suele decir.

De entrante nos trae (¡¡que eso no lo hemos pedido!!) jejeje, unas patatas fritas (caseras) emplatadas en una tabla de madera y con una salsa que presuponemos que es "rosa" por su color vamos, que luego pudimos dar fe de ello al probarlas. Las patatas ni fu ni fa la verdad, nada del otro mundo, pero lo que cuenta es el detalle claro está.

Ya con el hambre abierta, esperábamos ansiosos el entrante que si que habíamos pedido nosotros y que sólo con el nombre ya te apetece probarlo... "Tragicomedia de Massimo Bottura" que consiste en cinco raviolis crujientes, rellenos de melosa porcina estofada al vino tinto, miel y romero y sobre un lecho de su salsa. La presentación bastante buena y de sabor... pues la carne muy rica, muy bien cocinada, se deshacía en la boca y el contraste de sabores y de textura también estaba muy conseguido. Ya deborados los raviolis, nos quedamos a la espera de los principales.

Mi supercompañero de aventura (que tengo que decir que quiero más que a nadie) se había pedido un plato de "Entraña de corte Argentino" con sus cascos de patatas al horno y chimichurri de cacahuete; y  yo estaba esperando Pechuga de pollo de corral (el amarillo) cocinada a baja temperatura, terminada con salsa "Yakiniku" (si, Yakinuki, no penséis que habían convertido en salsa a Jackie y Nuca, que con el disgusto de mi compañero con saber que David El Gnomo se convierte en árbol tenemos suficiente, no vayamos a destrozarle más la infancia) y acompañada de pan de pistacho sobre polvo de maíz tostado y ciruelas pasas (tengo que coger aire para decir el plato del tirón, ni una etiqueta del zara es tan larga, y ya es decir) jeje. La presentación de los platos era muy buena (bueno, la de mi compañero un poco simple la verdad), como nos esperábamos, ahora solo faltaba la prueba del sabor.

La entraña, estaba buena, cocinada en su punto justo (eso dice Triky, que a mi la carne poco hecha me da un poco de cosa comerla, aunque probarla, la probé) y las patatas, pues patatas, nada destacable, lo mejor el chimichurri que al ser de cacahuete es inusual, y le daba un toque bastante bueno.

El plato de pollo, algo mejor presentado, de sabor bueno (no estaba seco y eso que es pechuga) debe de ser por la baja temperatura y sobre todo por la salsa de Yakiniku, lo mas destacable, el pan de pistacho, que es como un bizcocho y las migas de maíz, ¡supercrujientes!.

Y como colofón, pues como no íbamos a pedir un postre, esta vez no era de chocolate, pedí (porque como yo soy el goloso, mi compi es de: no soy muy de dulce) una tarta de queso. Y cual fue la sorpresa al traerlo, que se trataban de tres pedazos de tarta de queso, una de queso con limón, otra de queso con fresa y la última de queso-chocolate!!!! que voy a decir de ellas, BUENISIMAS, y como no, Triky se puso las botas!! le estoy convirtiendo al dulce. Como se suele decir: Todo se pega menos la hermosura.

En conclusión, la comida bastante buena, el trato también y el ambiente agradable, y con el descubrimiento de la aplicación, pues el precio muy, pero que muy bien! Volveremos seguro.

P.D. Con la compañía que me he buscado para esta aventura, como no voy a repetir... pero una y mil veces, pero sólo por disfrutar de más tiempo con el!!!!!